
En este artículo se analiza la creciente presencia de intertextos lorquianos en las últimas películas de Pedro Almodóvar en el contexto de la ultraderechización de la política y de las instituciones del estado español. Si bien el interés del director manchego por la memoria histórica y por dar visibilidad al problema de los desaparecidos ha sido cada vez más explícito, sus films no contribuyen, paradójicamente, a superar el blanqueamiento, la despolitización y la mercantilización del significante lorquiano, cuya verdad histórica sigue siendo tema tabú.